Los senadores del ARI-CC, Javier Mor Roig y Fernando López Villa presentaron un proyecto de declaración a través del cual solicitan al gobierno de la Provincia que interceda ante la Nación para que derogue el Decreto 2067/08, que implementó el recargo denominado “Fondo Fiduciario para la importación de Gas Natural y Gas Licuado”.
“Todos aquellos bonaerenses que consuman más de 1500 metros cúbicos anuales quedaron incluidos dentro de la medida. Luego de la puesta en marcha del Fondo Fiduciario comenzaron a llegar a la Comisión de Usuarios y Consumidores del Senado provincial un sinfín de denuncias que alertaban sobre los excesivos aumentos registrados”, señala la iniciativa en sus fundamentos.Y agrega: “Al considerar a este tributo, que va a servir como fuente de financiamiento de los compromisos internacionales acarreados por el Estado Nacional, como hecho abusivo, es que remarcamos la necesidad de que el gobierno provincial le exija al Poder Ejecutivo Nacional la derogación en todo el territorio bonaerense del Fondo Fiduciario”. Por ello, en el proyecto se señala: “Es necesario evitar que nuevamente se castigue a los usuarios para así encubrir la falta de inversión de las empresas privatizadas, situación que llevó a que el país se encuentre inmerso en una crisis energética”.En relación a ello, el senador Mor Roig explicó: “Hay una necesidad de que el gobernador de la provincia de Buenos Aires y esta Legislatura se pronuncien en contra del decreto nacional que permitió el aumento desmesurado de tarifas de servicios públicos como el gas y la electricidad”.“Scioli debe ponerse a la cabeza de los reclamos porque esto perjudica a la población de más bajos recursos de la provincia de Buenos Aires, que es el 40% del total del país”, continuó. Y dijo: “Esto pareciera una venganza hacia el electorado, por no haber acompañado el proyecto del kirchnerismo. A 20 días de las elecciones se convalidó algo que sabíamos que iba a pasar, y que el Ejecutivo está profundizando”.“Aníbal Fernández dice que esto solo afecta a una pequeña porción de la población, y a la de mayores recursos. Pero la realidad indica otra cosa. Tenemos más de un ejemplo que muestra que la población de más bajos recursos está recibiendo facturas impagables. Esto genera un clima social contrario al que debería haber luego de lo que fue el proceso electoral. Insisto: esto pareciera una venganza del kichnerismo a una sociedad que no lo acompañó y que decidió que la Argentina tenía que dar un giro de 180 grados”, concluyó.
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